Escuchá este artículoLeído por Andrés Alba.
Más de tres semanas después de haberse realizado la segunda vuelta de las elecciones peruanas, todavía el país sigue sin saber oficialmente quién será el candidato que recibirá el 28 de julio los atributos presidenciales de parte del actual mandatario, Francisco Sagasti.
Si bien Pedro Castillo, del partido izquierdista Perú Libre, obtuvo algo más de 40.000 votos que su contendiente, la derechista Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, este partido presentó una larga lista de impugnaciones, por lo que ahora el tema está siendo resuelto por la máxima autoridad en la cuestión, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), cuyas decisiones son inapelables.
La semana pasada el pleno de este órgano comenzó el análisis de los reclamos presentados por el fujimorismo y rechazó los primeros diez, hecho que motivó que uno de los integrantes del JNE, Luis Arce, decidiera dimitir a su cargo, que era irrenunciable en pleno proceso electoral, por lo que se le ha abierto un proceso disciplinario.
La renuncia de Arce trancó el trabajo de la JNE, porque para realizar esta tarea la entidad electoral debe contar con todos sus integrantes.
La audiencia del viernes debió ser suspendida y el sábado juramentó y asumió el cargo el remplazante de Arce, Víctor Raúl Rodríguez Monteza. En el marco de este acto, el presidente del JNE, Jorge Luis Salas Arenas, dijo que “la justicia electoral no puede quedar paralizada ni bloqueada, y menos aún en esta fase del proceso, en que tenemos deberes sagrados que cumplir con la colectividad previstos en el artículo 176 de la Constitución y que tienen que ver con la oportunidad de presentar los resultados electorales. Quiero hacer presente a todos y todas que las artes interruptoras no prosperarán”, agregó el jurista, de acuerdo a lo que informó el diario arequipeño El Búho. Ya con la totalidad de sus integrantes, este lunes se reanudará la revisión de las 260 apelaciones presentadas por Fuerza Popular.
Hablando de este tema, una investigación realizada por el portal Ojo Público llegó a la conclusión de que, aun si el JNE les diera la razón a todos los reclamos presentados por el sector de Fujimori, igualmente esta perdería las elecciones por aproximadamente 18.000 votos.
De todas maneras, habrá que esperar algunos días más para conocer la decisión del JNE, la que, según afirmaron algunos expertos en temas electorales, puede demorar entre una semana y diez días.
Obviamente, la dilación en conocer los resultados está enrareciendo el clima político del país, mientras el sábado los simpatizantes de ambos candidatos volvieron a salir a las calles de Lima y de otras ciudades. En el centro de la capital, Pedro Castillo se hizo presente en la movilización en su apoyo y dijo, ya en tono presidencial, que “es necesario darle tranquilidad económica al país y fomentar las grandes inversiones, pero con reglas claras”.
Paralelamente, según informó el diario El Comercio, el Frente Nacional por la Democracia y Gobernabilidad, una plataforma que nuclea a numerosas organizaciones conformada para apoyar a Castillo, exigió al JNE la proclamación del postulante de Perú Libre como presidente antes del 6 de julio y advirtió que, en caso contrario, impulsará un “Paro Nacional por la Democracia”.
Mientras tanto, Fujimori también participó en un acto, celebrado en la plaza Bolognesi, en Lima, denominado Vigilia por la Democracia. Antes del evento, Fujimori escribió en su cuenta de Twitter: “El Perú vive hoy momentos muy dramáticos y decisivos. Frente a estas circunstancias que nos preocupan tanto a todos, es muy importante tomarnos un tiempo para reflexionar juntos sobre los pasos que debemos tomar en defensa de la libertad y la democracia”.
La tensión que se vive en Perú se tradujo en las últimas semanas en varias acciones intimidatorias. Desde un llamado a la insurrección por parte de un grupo de militares retirados en caso de que se dé por ganador a Castillo hasta un pedido de nulidad de las elecciones presentado por un abogado afín al fujimorismo, que fue rechazado por la Justicia. También hubo varias manifestaciones de simpatizantes derechistas frente a las casas de algunos integrantes del JNE.
Pero el sábado hubo otra acción violenta. El jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, Piero Corvetto, denunció que fue agredido física y verbalmente por una persona en el Club de Regatas Lima.
Según informó en su cuenta de Twitter, el personal del club no le quiso brindar datos sobre el responsable de la agresión. Desde que se conocieron los resultados oficiales de las elecciones, Corvetto fue señalado por los fujimoristas, sin prueba alguna, de haber incidido en los cómputos de los comicios favoreciendo a Castillo.