“Evitemos riesgos” se titula la campaña que la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) lanzó el 16 de diciembre para advertir sobre el peligro asociado al uso de la pirotecnia, una de las principales causas de lesiones en niños en diciembre. “Los niños y adolescentes por diferentes motivos, ya sea falta de coordinación, curiosidad, inadecuada valoración de los riesgos, rebeldía, actitud desafiante, entre otros, constituyen una población vulnerable con riesgo de sufrir lesiones graves”, explica en el comunicado. Para evitar daños, sostiene que “la pirotecnia siempre debe ser manipulada y encendida por adultos. Los niños, niñas y adolescentes no deben utilizarla”, aclara la SUP.
Unos días más tarde, el Ministerio de Salud Pública (MSP), publicó en su página web recomendaciones para que la población en general tenga en cuenta durante el verano, y también explicita que “los fuegos artificiales deben ser encendidos y usados sólo por los adultos”.
“Los daños provocados por la manipulación de los fuegos artificiales son una de las principales causas que llevan a las personas a acudir con sus niños a las emergencias”, explicó a la diaria el pediatra Javier Prego, secretario del Comité de Prevención de Lesiones No Intencionales de la SUP. Además, dijo que “las quemaduras son una de las primeras causas de problemas y fallecimiento en niños, luego del primer año de edad”.
Agregó que las lesiones provocadas por la pirotecnia no son nuevas y hace muchos años que se trabaja en su prevención. “Las quemaduras no son todas iguales, pero hay algunas situaciones demasiado dañinas como las que provocan pérdida de dedos o de huesos, amputaciones parciales de la mano, casos que no son solucionables con una intervención quirúrgica”, advirtió. “Por lo general las situaciones más graves se dan en adolescentes y se generan a raíz de una manipulación incorrecta de la pirotecnia, por ejemplo, el intento de desarmar algunos productos”, especificó.
Según Prego, las consultas aumentan en puertas de emergencia a fin de año y “es evidente que se debe a las tradicionales festividades, ya que en otros momentos del año el uso de los fuegos está limitado a días puntuales”, dijo, y añadió que “es una de los principales causas de consulta a las emergencias la noche de Navidad y de año nuevo”. Prego apoya las recomendaciones de la SUP y aclara que en el caso de que los adolescentes quieran manipular fuegos artificiales, “tienen que ser mayores de 15 años y aún así, deben estar supervisados por un adulto”. Además, se mostró a favor de la regularización de la pirotecnia, que ya es un hecho en 11 departamentos del país.
Ante una lesión provocada por pirotecnia, Prego recomendó que “lo único que se debe hacer es colocar agua fría en la zona afectada y en el caso de que el dolor sea significativo, dar un analgésico de los que suele haber en los hogares”. Lo siguiente es “acudir a la emergencia más cercana para que un médico evalúe la gravedad de la lesión, pero nunca se deben aplicar cremas ni preparados sobre la piel, ya que puede ser contraproducente”, aclaró.
Otros motivos de consulta
Durante todo el verano también aumentan las consultas “por malestares digestivos que provocan síntomas como diarreas, vómitos y fiebre, y lesiones por caídas, por ahogamientos y traumatismos”, detalló Prego. Como particularidad de este fin de año, contó que “se han extendido las consultas por enfermedades respiratorias, algo que otros años se suele cortar con la llegada del verano pero esta vez se mantiene”, agregó.
“Otro de los motivos de consulta durante las fiestas y posterior a ellas son los accidentes de tránsito”, afirmó en diálogo con la diaria Jorge Díaz, directivo de la Cámara de Emergencias y de Asistencia Médica Extrahospitalaria del Uruguay. Díaz observó que “aunque siguen ocurriendo, en los últimos años han bajado”, algo que cree que se debe a los controles de alcoholemia a conductores.
Por otra parte, coincidió con Prego en que las lesiones son las que más se repiten en los niños y, por ende, en los motivos de las consultas. Agregó que “las patologías febriles provocadas por el calor y la sobreexposición al sol y la gastroenterocolitis son algo propio de la temporada”. En cuanto a los niños, dijo que la “diarrea viral es un motivo de consulta debido a algunos alimentos que se consumen y a la temperatura de la época, entre otras cosas”, añadió.
Por último, señaló cambios en el comportamiento con respecto a lo que pasaba antes de la pandemia: dijo que “las consultas de siempre” por fiebre o dolor de estómago se acentúan y que “esto se debe a que ante la posibilidad de que se trate de covid, las personas acuden a la consulta por cosas que tal vez antes, en muchos casos, se dejaban pasar”, concluyó.
Ante la llegada del verano, en el marco de la campaña “Verano seguro”, el MSP emitió una serie de recomendaciones y medidas para vivir un verano al aire libre. Entre ellas, para prevenir enfermedades y picaduras, por ejemplo, del mosquito Aedes Aegypti, se sugiere usar repelentes y ropa que proteja la mayor parte posible del cuerpo. También, medidas a considerar sobre los alimentos para evitar infecciones e intoxicaciones, acciones como lavarse las manos antes de preparar alimentos y durante su preparación, desinfectar las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos y cuidar las áreas de cocina de insectos, plagas y otros animales.
Otro problema son los ahogamientos que, según informó el MSP, “constituyen la primera causa de muerte por lesiones no intencionales en niños de entre uno y cuatro años y la segunda entre los de cinco a 15 años”. Para evitarlos, el ministerio exhorta a bañarse en la playa sólo en zonas habilitadas con guardavidas y respetando la señalización. Aconseja que los niños no se tiren de trampolines u otras alturas y en caso de que una piscina no esté en uso, se recomienda taparla con un cobertor firme en toda su extensión.