El miércoles a las 20.00 en el estadio Centenario se jugará la quinta final del Torneo Intermedio. Su definición es de las más sencillas: si no hay un ganador en los 90 minutos irán a alargue, y de persistir la igualdad se definirá el título por penales. Estarán en la cancha Nacional y Liverpool, como se sabe.
Negriazules y tricolores son los únicos equipos que ganaron este torneo desde que existe. Nacional se quedó con las ediciones de 2017, 2018 y 2020, mientras que Liverpool ganó el de 2019. Este último y el de 2020 son las dos ediciones que se definieron por penales (Liverpool le ganó 5-4 a River Plate tras empatar 2-2, mientras que Nacional se impuso 4-1 desde los 11 pasos luego de empatar 0-0 con Wanderers).
El Intermedio se disputa desde 2017 y, además de la posibilidad de generar puntos para la Tabla Anual, permite al ganador clasificarse a la Copa Sudamericana de la temporada siguiente –en caso de que el equipo no esté en puestos de clasificación directa tras cerrarse la Tabla Anual–, además de jugar la final de la Supercopa Uruguaya ante el ganador del Campeonato Uruguayo.
Con el bolso
Con la victoria 2-0 ante Boston River, Nacional terminó el Intermedio casi perfecto: de siete partidos ganó seis y empató el restante, o sea que hizo 19 puntos sobre 21 posibles. Una máquina. Además, metió 15 goles y le convirtieron nada más que uno. La victoria dominguera también le sirvió para ponerse otra vez primero en la Tabla Anual: Nacional alcanzó los 47 puntos y adelantó por una unidad a Liverpool, su rival de turno.
Los números demuestran que el bolso es el mejor equipo ofensivo y, al mismo tiempo, el mejor defensivamente. El poderío atacante de Nacional tiene 43 goles en su haber, 11 más que el segundo mejor equipo goleador, que es Liverpool. Como si meter muchos goles fuera poco, Nacional ha recibido sólo 11 anotaciones.
En la dinámica de juego, Pablo Repetto tiene mucho que ver. El DT, al que le costó el arranque del año, y que incluso fue criticado por algunos resultados, hoy en día tiene la tranquilidad de que el equipo juega como él juega. Sabe administrar a los jugadores, ellos le responden con rendimientos individuales y colectivos, rendimientos que no bajan sus buenos niveles, aun las veces que Repetto cambió los sistemas tácticos. Esa versatilidad también es una de sus mayores virtudes.
Se habla y hablará de Luis Suárez hasta que venga o no, y eso minimiza de alguna manera la performance de Emmanuel Gigliotti. El argentino llegó para suplir la gran baja de su compatriota Gonzalo Bergessio y, luego de algunos partidos en los que no dio pie en bola –incluso se fue expulsado en dos de los primeros cuatro encuentros que disputó–, ahora la manda guardar cada vez que le toca jugar. El Puma lleva diez goles en 2022 y es el goleador del bolso.