Daniel Santoro es un prestigioso artista plástico argentino, nacido en Buenos Aires en 1954. Premio Konex en pintura 2012; escenógrafo del Teatro Colon entre 1982 y 1994; ¨Manual del niño peronista¨ el mejor libro de arte en 2002; Docente en universidades de Argentina y Estados Unidos.
Santoro integró el equipo que colaboró en 2011 con Alejandro Marmo en los murales de Eva Perón en el edificio del Ministerio de Salud y Desarrollo Social en la Avenida 9 de Julio.
En 2015 Cristina Kirchner inauguró en la entrada de la Televisión Pública un enorme mural de Santoro en homenaje a la historia de la TV en Argentina. En esa oportunidad la entonces Presidenta dijo: ¨sos un magnifico artista, el pintor del peronismo ¨
Recién inaugurada en la sala 42, último piso del Museo Nacional de Bellas Artes y hasta el 19 de noviembre se exhibe: PANORAMA. El TEATRO DE LA MEMORIA
Conversamos con el artista en sala y nos explicó que la instalación consta de varios módulos
Un fichero helicoidal que presenta una secuencia de imágenes en miniatura y que es el TEATRO DE LA MEMORIA.
Una vitrina con algunos de sus cuadernos de autor, una de sus obras más prolíficas y donde genera las ideas tanto en texto como en bocetos de sus obras mayores.
Otro de los módulos es un complejo dibujo sobre la pared en forma de ovillo, que requiere de una minuciosa y atenta recorrida. Se titula ESTRUCTURA CONJETURAL DE UN ALEPH.
Dibuja allí las complejas capas de la memoria donde se entrecruzan elementos del pasado y situaciones actuales. Como un panal de abejas donde en las celdillas se vislumbran escenas.
Lo llama ¨esfera topofilica en formación¨. El propio artista anota en la pared: ¨flujo temporal. Línea del tiempo elíptica ¨ y pide que se observe la maqueta al costado donde lo que antes estaba dentro del ovillo ahora lo dibuja en tonos sepia, desplegado en un plano.
Allí se reconoce un edificio desgajado, donde en sus cuartos se reconoce la Confitería La Paz, el Obelisco de Buenos Aires, oficinas con seres encerrados, apiñados, ejecutivos peleandose, el cadáver de Eva Perón atravesado por agujas de acupuntura, una gigantesca biblioteca desde cuyos techos la policía vigila un malón de hombres con lanza a caballo, ubicados en techos vecinos.
Villas miseria, globos aerostáticos van conformando esta intrincada y efímera obra de Santoro, ya que desaparecerá cuando se cierre la muestra.
Quizás el módulo más imponente de la exposición de Santoro es un mural que se despliega en círculo.
Tiene 30 metros de largo, compuesto por 20 obras en papel de 80 por 150, dibujadas en carbonilla e iluminadas en acrílico aguado en tonos de marrón y donde el chorrete juega su rol expresivo. Este modulo se llama PANORAMA.
Sobre finales del Siglo XIX -nos cuenta Santoro, para esta nota para el Portal APU.uy- se realizaban obras de gran tamaño que sumían, envolvían al espectador en obras de arte circulares, llamados PANORAMAS PICTÓRICOS, donde se representaban hechos dramáticos de la historia, como batallas o desastres.
¨Cómo antecedentes del cine¨ apunta Andrés Duprat el Director del MNBA en el desplegable que acompaña la muestra.
En este caso Santoro dibuja la historia del mundo poniendo como eje: el agua, la madera, la carne y la piedra en su relación con el ser humano destructivo.
Una vez que uno termina de quedar absorto en el medio de la sala, mirando a su alrededor el tamaño descomunal de esa obra circular de 300 grados y comienza a acercarse, se descubre la riqueza simbólica de cientos de detalles del dibujo que sorprenden.
La codicia, el odio, la depredación, la emigración, el apocalipsis, la urbanización desmedida, la muerte se van revelando en pequeñas islas. Bosques donde brota el petróleo o pájaros que taladran árboles o manos solas que ahogan pájaros.
El esqueleto de un avión estrellado sobre una isla que se transformó en peregrinaje para una multitud.
También se verán imágenes que recuerdan a Eva y a Peron así como a otros líderes revolucionarios, integrados a paisajes simbólicos.
La iconografía peronista está muy presente a cada paso que uno recorre el mural en detalle.
Me impactó –entre muchos dibujos de espectacular factura- una oreja gigante dentro del bosque o los pies de un gigante aplastando el paisaje, quizás como un elemento de atención a la sordera ante el grito de una naturaleza agredida.
Daniel Santoro nos cuenta que se inspira mejor durante las mañanas en la mesa del Bar Celta en el barrio de Congreso, luego a la tarde sigue en su taller. El bullicio y la luz de los ventanales son su mejor ámbito de creación para sus cuadernos de autor.
Un erudito peronista que hace arte mayor.
Esta es una de las pocas oportunidades de ver la obra de este soberbio artista argentino que no suele ser asiduo invitado al mercado de las galerías de arte.
El MNBA está abierto de martes a viernes, de 11 a 20, sábados y domingos, de 10 a 20. Hasta el 19 de noviembre en la sala 42 que tiene acceso a la terraza donde la vista es fantástica.