La hinchada de Colo-Colo se organizó para contribuir a la creación de la nueva constitución chilena y elevó un manifiesto que expresa su perspectiva social del deporte.
Un conocido dicho chileno asegura que “Colo-Colo es Chile” porque el popular club de fútbol es primero social y luego deportivo, puesto que concita las simpatías de más de la mitad del país trasandino. También dicen que después del presidente de Chile, el entrenador y los jugadores colocolinos son los que están más expuestos a la opinión pública y que, por esto, hasta Sebastián Piñera decidió hacer a un lado su preferencia por Universidad Católica para presidir el Club Social y Deportivo Colo-Colo mediante la compra de 49% de sus acciones cinco años antes de lograr la presidencia del país.
El 30 de octubre de 2019, una semana después de la marcha que juntó a más de un millón de personas en la plaza Dignidad en respuesta a las medidas tomadas por el gobierno de Piñera, y dos semanas después del estallido social, se llevó a cabo el Cabildo Colocolino. En el evento participaaron más de 1.500 personas para discutir los asuntos políticos y sociales que preocupaban a los hinchas en el Estadio Monumental de Colo-Colo.
En esa instancia se sembró la semilla de una hinchada con ansias de organización, debate y manifestación. Poco a poco, se estructuró Constitución Alba, un “espacio de participación compuesto por socios, socias e hinchas del Club Social y Deportivo Colo-Colo que busca contribuir en la redacción de una nueva Constitución”, según consigna en sus redes.
Garra se comunicó con dos integrantes de Constitución Alba: la periodista Belén Rubio y el geógrafo Eduardo Maldonado. Los caminos que los llevaron a promover e integrar el espacio fueron variados. Mientras que Rubio sintió “la necesidad de que se generara otro tema de conversación como hincha y que las mujeres estén presentes en el debate colocolino”, Maldonado reconoció que su perspectiva cambió luego del estallido social: “El club ya no es netamente fútbol, con Constitución Alba incidimos activamente en la convención constituyente y en la realidad deportiva del club en el contexto de un descenso inminente. Ahora identifico al club como un motor social, político y territorial imponente”.
La periodista valoró que es un grupo en el que se puede “intercambiar sobre las cosas que me preocupan, cuestiones de género y deporte, ser mujer e hincha y además hablar sobre el fútbol de Colo-Colo”.
Las iniciativas populares suelen originarse en un contexto que las habilita. En este caso el largo proceso del estallido social incitó a la población a manifestarse de manera más activa políticamente. “Motivados por los cabildos, los morosos se ponían al día con la cuota, la situación social llevó a que mucha gente se reencantara con la política, y el rol que adoptaron tanto el Club Social como Constitución Alba hizo que los socios revivieran el amor por el club en un momento deportivo complejo”, explicó Maldonado.
Principios
Colo-Colo tiene una tradición democrática que predica con un aceitado ejercicio de someter a consulta popular mediante asambleas “las materias sensibles y de trascendencia que impactan a la institución”, afirmó su vicepresidente, Ignacio Franjola, a las redes del club. En una de estas asambleas de 2020, con participación de forma virtual de socios y socias desde Arica a Tierra del Fuego, acordaron acompañar el proceso de creación de una nueva Constitución y que el club debería tener representantes cuando se desarrollara esa instancia.
Constitución Alba no tiene en su nombre nada que lo vincule al Club Social ni el apoyo de nadie de la empresa por la que el club es administrado desde 2005, Blanco y Negro Sociedad Anónima. Sin embargo, tomaron el término “alba” de la identificación del hincha colocolino como albo en referencia a la camiseta blanca que utilizan desde su fundación, en 1925.
Los integrantes del colectivo dijeron que hasta ahora no han recibido comentarios negativos: “El hincha en general en las redes sociales y en los conversatorios ha brindado devoluciones positivas”. Desde el estallido de 2019 el club ha sido marcado por varios hitos: hubo agresiones a hinchas por parte de la Policía y en enero de 2020, a la salida del Estadio Monumental, un camión de transporte de caballos de Carabineros de Chile arrolló intencionalmente a Jorge el Neco Mora Herrera, un reconocido hincha de Colo-Colo.
“Hinchas colocolinos emblemáticos fueron víctimas de la represión policial, algunos perdieron los dos ojos. A raíz de esto hubo movilizaciones en búsqueda de justicia y de reparación, e incluso algunos jugadores se pronunciaron sobre los sucesos”, recordó Maldonado en referencia al tiempo previo a la pandemia.
Hinchas de varios equipos de Chile marcharon en las calles a lo largo del estallido con sus camisetas, codo con codo, sin importar las diferencias. Poco a poco se empieza a cambiar la perspectiva social sobre el hincha que “en lo único que piensa es en la pelota o en el partido y si viene uno del otro equipo hay que pegarle o insultarlo”, destacó Maldonado.
“El deporte nunca se vincula públicamente con la política ni con el diario vivir de la ciudadanía, y tener este espacio nos motiva mucho. Además, no hay otro club que se haya preocupado y haya seguido este proceso de la redacción de una nueva Constitución”, sostuvo Rubio. Para ella, que un club social y deportivo se haga cargo de este tema “es súper importante y hay que valorarlo como hincha, como amante del fútbol y como ciudadana interesada en la realidad social del país”.
Uno de los objetivos de su agrupación es que las generaciones jóvenes del Club Social se reúnan para discutir temas coyunturales que las involucran. Otro fin es resignificar la importancia del deporte en América Latina y de la influencia de la figura de sus protagonistas, ya que cree que “se ve al futbolista como un dios que además no tiene postura política”.