Tras analizar la situación sanitaria que atraviesa el país y ante un nuevo impacto en el aumento de contagios, el Gobierno de Canelones, a través del Área de Carnaval perteneciente a la Dirección General de Cultura, anunció importantes cambios con medidas sanitarias para el desarrollo de las actividades.
El viernes 4 de febrero comienza la tradicional Fiesta de Momo en Canelones. En esta oportunidad los escenarios populares estarán instalados en los municipios de Paso Carrasco, Ciudad de la Costa y Nicolich. El Responsable del Área de Carnaval del Gobierno de Canelones, Santiago Recalde, informó que las fechas se reprogramaron. “Los Concursos de Llamadas y Escolas do Samba se realizarán el 19 y 20 de marzo. El Concurso de Murgas será en dos etapas, la primera a fines de febrero en la Expo Platea de Atlántida y la Liguilla en el Anfiteatro de Las Piedras el primer fin de semana del marzo”, puntualizó.
Recalde señaló que este año “habrá más de 50 escenarios populares que recorrerán todos los municipios, donde vecinas y vecinos podrán disfrutar de espectáculos en diferentes barrios con medidas, recomendaciones y mesas sanitarias con alcohol en gel y tapabocas”. Además, dijo que estos encuentros “son organizados por los municipios y cuentan con el apoyo de la Dirección General de Cultura”, y que, en lo que refiere a la difusión de las posibles suspensiones de los eventos, “se realizarán mediante las redes de comunicación de los municipios y la Dirección de Cultura”.
Medidas del Gobierno de Canelones para el Carnaval 2022
1) Reprogramar los concursos del Carnaval de Canelones, estableciendo que la primera rueda de escenarios se realice entre el 25 y el 28 de febrero. En el mismo sentido, reprogramar los desfiles previstos, con fecha a confirmar.
2) Mantener, en las fechas previstas, la realización de los tablados en los distintos municipios de Canelones. Estos representarán 50 noches de Carnaval, entre el 4 y el 26 de febrero, contando con las máximas medidas sanitarias.
Estas medidas responden a factores como el alto riesgo sanitario que representa la masividad en los desfiles y la posibilidad de que los elencos no lleguen en condiciones a la competencia o que, de hecho, no tengan la posibilidad de participar del concurso por motivos sanitarios.