Día de festejos
Los alrededores del estadio Centenario se tiñeron de varios colores. Por la tribuna Olímpica todo fue violeta, mientras que la América se inundó de blanco y verde, en un contexto histórico: la final de la copa organizada entre AUF y OFI. Merengues y tuertos llegaron al recinto con alegría; cánticos, abrazos y un sinfín de emociones se manifestaron en un clima familiar.
La Copa AUF Uruguay llegó a su final tras 76 partidos disputados entre 24 clubes de la Organización del Fútbol del Interior (OFI) y 52 de la AUF, que incluyó dos equipos de la D, 22 de la Primera División Amateur, 12 de la Segunda División Amateur y 16 de la Primera División Profesional, y tras unas semifinales históricas en las que La Luz eliminó a Peñarol y Defensor eliminó a Progreso.
En contra y agónico
Violetas y merengues disputaron la definición de la competencia a partido único. Los primeros minutos de juego tuvieron más contexto de final que el resto del encuentro: ambos equipos salieron a atacar y así se dieron las jugadas más peligrosas. Primero hubo una para cada lado, y luego se encendió La Luz, que tuvo tres chances de gol e ilusionó a sus hinchas, que alentaron al ritmo de “soy merengue”.
La cuestión siguió en esa sintonía, y a pesar de que en los últimos minutos de la primera parte hubo dominio del violeta, ese tiempo se fue sin goles.
El complemento fue una réplica: un partido sin demasiada intensidad, en el que ninguno se destacó por ser ofensivo y que podría haber terminado con victoria de cualquiera, pero lo lograron los de Marcelo Méndez.
Defensor perdió la chance a los 88 minutos y dos minutos después lo concretó; la presión de Andrés Ferrari se tornó en un gol en contra de Edgar Martínez, en el intento por sacar la pelota. Les funcionó a los del Parque Rodó.