En un partido sin juego ofensivo, el empate sin goles fue un resultado justo.
Con la pintoresca vista de fondo que tiene el Parque Capurro, Fénix y Peñarol se midieron por la segunda fecha del Torneo Apertura.
Bajo lluvia, los carboneros disputaron su primer partido en el Apertura, ya que por la competencia internacional pospusieron su primera disputa, con Plaza Colonia, para el 2 de julio.
A su vez, fue el primer partido sin David Terans, tras la sorpresiva salida del mediocampista, que fue transferido desde Atlético Mineiro, su club de origen, al Athletico Paranaense por un millón y medio de dólares. El Rey David se fue con un recuento de 43 partidos, 18 goles y nueve asistencias.
Otra de las ausencias en el equipo mirasol fue la de Nicolás Schiappacasse, que sufrió una rotura de ligamentos cruzados.
En Fénix, que tuvo un excelente inicio en esta competencia, en que le ganó por tres goles a Rentistas, sorprendió la decisión del entrenador de no poner en juego a Fabián Estoyanoff.
El juego
A la cancha salieron dos equipos con mentalidad para ganar. Durante toda la primera parte el partido fue de ida y vuelta, pero sin peligro de ninguno de los dos lados. En ambos conjuntos faltó contundencia, no hubo juego ofensivo.
Las más claras las tuvo el aurinegro, con un cabezazo de Rodrigo Abascal y un remate de Agustín Álvarez Wallace.
En los minutos previos al descanso Peñarol logró tener mayor posesión de la pelota por momentos, encontrando los espacios con Joaquín Piquerez y Darwin Torres por la izquierda, pero Fénix controlaba bien y así se fue la primera parte, sin nada para ningún lado, excepto dos tarjetas amarillas para cada lado.
Para el complemento nada cambió. Los arqueros fueron espectadores del encuentro y tuvieron que actuar sólo en algunas pocas tibias llegadas. Ninguno de los dos logró sobresalir.