Es una experiencia de prueba del material que permite filtrar el agua hacia el suelo; constituye una solución a las inundaciones y sobrecarga de los sistemas pluviales.
El aumento de la urbanización tiene como consecuencia que cada vez más superficies de las ciudades están cubiertas por capas impermeables. Veredas, calles y casas no permiten que el agua llegue a los suelos. A esto se suma que el cambio climático incrementará las lluvias e inundaciones en zonas bajas. En la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (Udelar), un grupo de ingenieros está investigando sobre construcciones verdes para hacerle frente al problema.
Este año lograron construir la primera vereda de hormigón permeable, en el marco del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático del Ministerio de Ambiente. “La única diferencia que tiene el hormigón permeable con el hormigón común es que no tiene arena en la mezcla. Eso hace que se forme un sistema de huecos que permite que el agua filtre y se vaya a través del suelo”, explicó Alejandro Díaz, uno de los integrantes del grupo. El material tiene una gran capacidad de absorción y se puede utilizar en superficies que no están expuestas a mucha carga. Forma parte de una solución distribuida al problema de las inundaciones y a la sobrecarga de los sistemas pluviales. Actualmente están conversando con la Intendencia de Montevideo para hacer otra prueba en una plaza.
En 2018, Ignacio Marrero, Alejandro Díaz y Tomás Herrera encaminaron su tesis de grado sobre el hormigón permeable. Su tutor fue Agustín Spalvier. Más tarde el equipo fue creciendo y se sumó Tatiana Baliosián. Actualmente el proyecto es planificado y gestionado por Luis Segura, profesor del Instituto de Estructuras y Transporte.
¿Qué beneficios tiene esta tecnología?
Ignacio Marrero (IM): La idea de la construcción verde es que puedas aportar algo para mejorar el ambiente. En una vereda o plaza, el agua se tiene que desahogar por algún lado. Cuando tenés una superficie de hormigón común u otro material que no filtra el agua, hay que diseñar un sistema de cañerías. Con el hormigón permeable, si estás en una plaza o vereda, podés dejarla en el mismo lugar. Ahora hay árboles en la muestra. Con este hormigón el agua va a filtrarse directo a las raíces del árbol.
Luis Segura (LS): La finalidad del hormigón permeable es tratar de mitigar algunos problemas que tienen las lluvias fuertes. Al hacer la ciudad, normalmente impermeabilizamos toda la superficie, tanto las casas como los pavimentos. El agua se recolecta en el sistema pluvial. Cuando llueve mucho, los sistemas pluviales se saturan y hay varios problemas: o se te inundan partes bajas o el agua de los pluviales pasa al sistema de saneamiento y entonces se mezcla. La mezcla termina en la playa y arrastra contaminantes. La impermeabilización es uno de los problemas que tiene el desarrollo urbano. Esta es una solución más para este problema y es una solución distribuida. En el peor de los casos, cuando el terreno sea muy impermeable, lo amortigua. El agua se puede ir absorbiendo antes de que llegue a las zonas bajas.
¿Cómo lo amortigua?
IM: Además de filtrar, tiene la capacidad de retención del agua. Aunque el suelo sea impermeable, lo puede almacenar e ir escurriendo hacia otras zonas. No sólo tiene beneficio directo al alimentar a la vegetación que puede estar al lado, sino que también tiene un beneficio relacionada con la seguridad. No se van a formar charcos porque inmediatamente se filtra. Es un beneficio para la ciudad. El hormigón convencional, al ser impermeable, levanta temperatura. El hormigón permeable, al estar en contacto con el suelo, levanta la humedad y no deja que se caliente. Si pensás en todas las superficies de plazas que tienen ese hormigón común, esto genera una disminución de la temperatura.
LS: Cuando tenés un suelo impermeable, se puede crear otra capa de piedra partida, que tiene mucha más capacidad de agua. Entonces podés absorber diez centímetros, más o menos, de lluvia y que quede ahí. Con los días se evapora solo. Aunque no tenga la capacidad de llevarla hacia abajo, sí la puede amortiguar.
¿Es más caro que el hormigón convencional?
LS: Tiene más o menos el mismo precio. Al principio, cuando se introduce una tecnología, hay costos de innovación y adaptación a los nuevos sistemas, pero no es mucho más caro.
¿Por qué empezaron a investigar este material?
LS: Lo que buscamos hacer en el grupo es ayudar a incorporar nuevas tecnologías que existen en otros lados. Traer la tecnología pero no adaptar el proceso constructivo genera algunas fallas en el proceso. Queremos intentar ayudar a las empresas, intendencias, entes estatales, a implementar toda la cadena de producción para aumentar las chances de éxito. Nos ha pasado que se trae un material, pero falla algún eslabón de la cadena y se genera una mala experiencia que le pone la cruz. Lo que hicimos ahora fue enfocarnos en la parte constructiva y del material. Una vez que sabemos hacerlo, hay que construir el paquete completo: ver el suelo, qué adaptaciones hay que hacerle para poder utilizarlo. Involucra ingenieros estructurales, hidráulicos, arquitectos. Es naturalmente un trabajo interdisciplinario. Ahora estamos hablando con la Intendencia de Montevideo para ver si lo podemos implementar en una plaza; ese sería el siguiente paso. En paralelo, tratar de que privados también lo puedan utilizar. Otro paso es la normativa o regularización para asegurar que tengan los controles y la funcionalidad.
¿En qué otro país se está usando?
IM: En Estados Unidos, en China, y en Brasil se está empezando a implementar, incluso para calles. Nosotros queremos empezar por lo básico, pero en otros lados, donde se tiene más conocimiento, se hacen calles y estacionamientos. Para los Juegos Olímpicos de Beijing hicieron una explanada enorme, se hizo toda de hormigón permeable y con diseños de colores, texturas. Ya está a nivel industrial en otros países.
¿Tiene un mayor nivel de dificultad?
LS: La mezcla es un poco sensible. Por ejemplo, a la cantidad de agua. En el hormigón convencional podés ponerle un poco más, un poco menos, y sigue funcionando. En el hormigón permeable, si te pasas un poco, se puede arruinar. Después, cuando lo estás colocando en obra, hay viento, hay sol y el agua se evapora. Esto genera que durante la colocación se pueda echar a perder. Hay que modificar el sistema de construcción para ponerlo lo más rápido posible: la secuencia constructiva tiene que estar bien diseñada para poder ejecutarlo. También tenés que ponerlo y darle cierta compactación para que tenga cohesión. Hay que tener ojo, porque si lo apretás mucho y juntás todos esos poros, deja de ser permeable.
IM: En todos los materiales hay aspectos que hay que tener en cuenta. No es que este sea recontra complicado. Tampoco hay que quedarse con esta idea. Cuando hacés hormigón común también tenés que pensar dónde lo vas a colocar: el suelo que está abajo, la resistencia que tiene, cómo lo trabajás.