En el marco de la premiación de “Apropiaciones invertidas”, una entrevista documental que hizo junto a Queen Cobra en el estadio de Belgrano de Córdoba.
En la Pensión Cultural Milán habitan las estaciones. Se puede ir por los pasillos como viajando en el tiempo, y hundirse en escaleras que son puentes entre escenas con Montevideo detrás. Hay fantasmas de fiestas eternas en las cáscaras de la pared. Y otra fiesta por venir en los vitrales. Un gato que se llama Corazón lo define todo. Y una familia que se asoma por las puertas y se arrima es lo que le faltaba al sol que editan los vidrios que quedan. Corazón va y viene entre las fotos. Kevin Royk se pone de perfil y está el pueblo en la línea que dibuja su cara. En el pueblo está la música que persigue, la camiseta que usa y lo que piensa de las cosas. La pasión está cuando Natalia pide que mire a la cámara. En los ojos de Kevin Royk hay una hinchada, y un montón de respuestas para preguntas urgentes. El fútbol es un micrófono abierto, un pasillo, un corredor oscuro, y los pibes y las pibas lo habitan como el ritmo del fútbol lo permite. Por suerte, es posible que suene alguien así, como Kevin Royk, que habló con Garra de fútbol, de música y de ella, partes del pueblo.
¿Qué te generó Boca Juniors, club con el que también entablaste un vínculo cercano?
Estuve un año viviendo en el barrio de La Boca con gente uruguaya y gente argentina que me adoptó realmente. Vivíamos a dos cuadras de La Bombonera, era inevitable que no sintiera algo. Yo llegué a Argentina siendo yo nomás, no siendo “yo, bostera”. Pero te contagia la energía que se vive en el barrio, cómo lo vive la hinchada, cómo acompaña la gente todo eso; así me hice de Boca. Conocí a las integrantes de Boca Feminista y fui a la Marcha de la Diversidad con un distintivo de Boca. Salieron las fotos y eso generó un misterio, porque nadie sabía quién era, de la misma manera que lo generó lo del Salón Nacional ¿Quién es esta artista que está hablando acá, que canta esta música y hace estos videoclips, pero no es argentina? Boca generó cosas positivas. Son cosas que el destino me va poniendo. Si no me pondría todas las camisetas que encuentro, o que me regalaron, pero no me pongo cualquier camiseta.