Parecido no es lo mismo

La selección uruguaya de fútbol tendrá a partir de mañana tres partidos amistosos como parte de su preparación para el Mundial de Catar. El entrenador Diego Alonso habló en una conferencia de prensa y consideró que estos amistosos serán una oportunidad importante para sacarse algunas dudas con respecto a los potenciales jugadores que serán citados para la competencia. El orden de los partidos es el siguiente: el jueves 2 de junio en el State Farm Stadium de Glendale (Phoenix, Arizona) ante México (a las 23.00, hora uruguaya); el domingo 5 de junio ante Estados Unidos en el Children’s Marcy Park de Kansas City a las 18.00 de Uruguay; y el último, controvertido y aún indefinido partido en el estadio Centenario de Montevideo con un rival aún a definir que podría ser Jamaica sub 23 o la selección mundialista de Irán y que se jugaría entre el sábado 11 y el domingo 12 de junio.

Uruguay será parte del grupo H, en el que tendrá de rivales a Ghana, Corea del Sur y Portugal, tres equipos a los que la selección enfrentó en las últimas citas mundialistas en ocasión de partidos definitorios en los que el que perdía tenía que volver a casa. Uruguay resultó victorioso en cada uno de esos partidos y ahora, como un guiño del destino, todos compartirán grupo en partidos que pueden tener un sabor a revancha para nuestros rivales.

Diego Alonso manifestó en la conferencia de prensa que los rivales buscados tienen características similares a los que enfrentará en el Mundial: “Nosotros hemos buscado con el Ejecutivo [de la Asociación Uruguaya de Fútbol, AUF] equipos que se asemejan a los que nos podemos llegar a encontrar más que nada en la primera fase en el Mundial”, sentenció el director técnico.

A su vez, agregó que analizaron las fases del juego para identificar patrones que puedan tener en común con los rivales de la fase de grupos: “Con los equipos que vamos a jugar encontramos puntos de similitudes en determinadas fases del juego; quizás algunas se repiten más y a veces hay una sola. Esto nos va ayudar a replicar lo que nosotros vayamos a hacer en el Mundial, ya sea por el contragolpe de uno, la fase ofensiva de otro, el tipo de presión. Encontramos similitudes en los sistemas de juego, pero, por sobre todas las cosas, hemos analizado las fases del juego de los equipos que vamos a enfrentar en el Mundial y las fases del juego de los equipos que hemos elegido, y así prepararnos para lo que nos puede llegar a tocar”.

Con base en datos de la empresa Wyscout, tratamos de identificar esas semejanzas que mencionó Alonso y de empezar a ver los principales datos de los rivales de Uruguay en Catar.

Puntos en común

Al analizar los datos de los rivales de Uruguay en el Mundial frente a los que tendrá en esta gira podemos trazar una línea de semejanza entre Corea del Sur y México, Portugal y Estados Unidos, y por último, los puntos en contacto entre Ghana y Jamaica. Para este análisis se tomaron todos los partidos disputados por las diferentes selecciones desde junio de 2021 hasta la fecha.

Comenzando por los sistemas de juego, hay que destacar que hoy en día es difícil pensar en un sistema estático. Estos van variando en las diferentes fases del juego –defensiva, ofensiva, transiciones– y no se trata de figuras rígidas, inmutables. Sin embargo, para facilitar este análisis y ver puntos de partida de los posibles planteos de cada equipo, mencionaremos las principales figuras tácticas de cada uno y sus variantes.

Corea del Sur ha jugado principalmente con un esquema 1-4-1-4-1, en el que el jugador de Tottenham Heung-Min Son es la principal figura del equipo, partiendo como un volante o extremo por la izquierda. Este sistema se transforma fácilmente en un 1-4-3-3 en fase ofensiva, con los dos volantes exteriores apareciendo como extremos en ataque. Además de estos dos sistemas tácticos, Corea del Sur ha utilizado el 1-4-2-3-1 como otra variante táctica.

Por su parte, México suele partir de un 1-4-3-3 y sus dos siguientes sistemas más utilizados son el 1-4-2-3-1 y el 1-4-1-4-1. A su vez, como extremo por la izquierda tiene a una de sus principales figuras, Hirving Lozano. El extremo de Napoli fue un jugador determinante en el uno a uno: promedió siete regates por partido y ganó 64% de estos en los partidos de clasificación al Mundial por la Concacaf.

Regateando

Encontramos allí también una similitud con Son, que promedió siete regates por partido en las clasificatorias asiáticas y ganó 48% de estos. A su vez, por la otra banda suele jugar Hee-Chan Hwang, delantero de Wolverhampton Wanderers que promedia 7 regates por partido y gana el 60% de los mismos. Sin dudas, dos extremos veloces con una gran capacidad para eludir rivales, ambos jugando en la Premier League y siendo figuras en su selección.

Otro de los posibles extremos de México es Jesús Corona, que promedia ocho regates por encuentro y gana 55%.

Corea del Sur promedia 25 regates por partido y gana 56%, mientras que México promedia 28 regates y gana 53%. La búsqueda de duelos por las bandas y del juego exterior también se puede ver en la cantidad de centros que ejecutan por partido. Corea del Sur intenta 19,4 centros por partido y México envía 18,9 cada 90 minutos.

A su vez, son dos equipos que buscan tener el dominio de la posesión del balón. Corea del Sur promedió 68% de posesión por partido en el último año, y México 62%. Más allá de la tenencia, se asemejan en la cantidad de remates que generan por encuentro: 16,5 para Corea del Sur y 15,4 para México. Son dos equipos con perfil ofensivo, que promedian 24 toques en el área rival por partido.

El conjunto asiático logró un número más alto de goles por partido al anotar 2,14 cada 90 minutos, un rendimiento un poco por debajo de lo que genera en materia de goles esperados: 2,29 xG. Por su parte, México promedia 1,41 goles cada 90 minutos también rindiendo un poco por debajo de sus goles esperados: 1,77 xG.

En fase defensiva, Corea del Sur recibe cinco remates en contra por partido, tiene un promedio de 0,36 goles recibidos cada 90 minutos y sus rivales le generan 0,42 xG. Por su parte, México recibe 6,9 remates en contra, promedia 0,66 goles recibidos y le generan 0,71 xG.

Por último, son dos equipos que presionan alto a sus rivales, algo que se puede notar con la métrica PPDA (pases permitidos por acción defensiva).1 Corea del Sur permite seis pases del rival en promedio en el primer y segundo tercio del campo, mientras que México permite 7,8.