Si bien estaba previsto que se pudiera acceder a alcohol en puestos ubicados en los alrededores, la familia real qatarí dio marcha atrás y sólo se podrá comprar en la Fan Fest, lo que afecta directamente a Budweiser, uno de los socios comerciales de la FIFA.
A 48 horas del comienzo del Mundial en Qatar, la familia real que gobierna el país ha decidido prohibir finalmente la venta de alcohol en las inmediaciones de los estadios, según informó la FIFA a través de un comunicado.
En el texto, publicado en las redes sociales del organismo rector del fútbol mundial, se habla de que luego de varias “discusiones entre las autoridades del país organizador y la FIFA” se decidió “focalizar” la venta de alcohol en la tradicional Fan Fest que se organiza durante la Copa del Mundo, retirando los puntos de venta de los perímetros de los estadios.
En Qatar rige la ley islámica, que restringe el consumo de alcohol para sus residentes y sólo pueden acceder a él algunos extranjeros; si bien se esperaba que con la llegada del Mundial estas reglas se flexibilizaran y fue motivo de negociaciones, las autoridades qataríes dieron marcha atrás este viernes.
Según informó The New York Times, esto afecta directamente al acuerdo de patrocinio que tiene la cervecería Budweiser con la FIFA, de unos 72 millones de euros, a pesar de que en el comunicado la FIFA aclara que igualmente se venderá cerveza sin alcohol en los puestos, que la semana pasada ya habían sido obligados a moverse a lugares menos visibles.
La FIFA apunta, según el comunicado, a seguir generando “una experiencia divertida, respetuosa y agradable para todos los fans” y agradece a la empresa propietaria de Budweiser por la “comprensión”.